Mision
Pastor Carlos y su familia
Predicar la palabra y vivir con integridad son las dos principales aspiraciones que Dios ha puesto en la vida de Carlos Carcache. Carlos es el pastor principal de OCC y es responsable de la creación y desarrollo de la cultura de OCC a través de la oración, la adoración, la predicación y la enseñanza de la Biblia. Tiene una visión clara y dirigida a desarrollar un liderazgo sólido y preparado para equipar el cuerpo de Cristo.
Es un hombre de familia con grandes valores y principios, es una verdadera fuente de amor y cuidado para su esposa Lynda y sus dos hijos Karolyn y Sebastian. Carlos es un ferviente adorador con una gran pasión por la música y tiene la habilidad de dirigir a la congregación en una adoración poderosa. Carlos es amable, agradable, divertido y servicial. Tiene la virtud de encontrar la bondad de Dios a su alrededor y de extraer lo mejor de toda situación y persona.
En OCC Valoramos
La presencia de Dios. Atesoramos la presencia de Dios en cada reunión de OCC, reconociendo que solo en Su presencia las personas serán transformadas, renovadas e inspiradas a vivir más y más cerca de Dios.
La familia. Después de Dios la familia es prioridad. En OCC cuidamos la familia y fomentamos la unidad.
La gente. Toda persona es importante para Dios, por lo tanto es importante para nosotros.
Servicio. Jesús modeló una vida de servicio y entrega. En OCC motivamos a toda persona a seguir su ejemplo. Dios nos ha llamado a servirnos los unos a los otros.
Relaciones. En OCC enseñamos, según la palabra de Dios, a tener relaciones saludables. Creemos que las personas crecen al relacionarse con otros.
Crecimiento. En OCC valoramos el crecimiento contínuo y el desarrollo integral de las personas.
La excelencia. La excelencia honra a Dios e inspira a otros.
Integridad. En OCC estamos comprometidos a profundizar el carácter de Jesús y aplicar sus principios en cada día y en cada situación que la vida nos puede presentar.
DOCTRINA
Acerca de Dios
Dios es el creador y gobernante del universo. Ha existido eternamente en tres personas - el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Estos tres son co-iguales y un solo Dios.Igualmente son dignas de la misma gloria, honra y obediencia. Juan 1:1-4, Hechos 5:3-4
Génesis 1: 1, 26, 27; 03:22; Salmo 90: 2; Mateo 28:19; 1 Pedro 1: 2; 2 Corintios 13:14
Acerca del Padre
El Padre es la cabeza de la Trinidad, que gobierna todas las cosas según su voluntad soberana. Él sostiene todo por su palabra, su poder y su gracia, ejerciendo su soberanía sobre toda la creación providencia y redención. Colosenses 1:17 Hebreos 1:3.
Acerca de Jesucristo
Creemos que Jesucristo el hijo eterno movido por amor de acuerdo a la voluntad del Padre tomó forma de carne (Juan 1:1,14,18) Fué concebido por la obra milagrosa y sobrenatural del Espíritu Santo por la virgen María. Él siendo completamente Dios y completamente hombre (Juan 14:8-9) vivió sin pecado y ofreció su vida en sacrificio en la cruz derramando su sangre y tomando nuestro lugar para cumplir con la obra redentora para todo aquel que cree en El. Jesús resucitó visiblemente en cuerpo después de tres días de su muerte y ascendió al cielo y está sentado a la derecha del Padre. Él es el único Salvador y mediador entre Dios y el hombre, nadie llega al Padre sin Jesús. Él ascendió a la gloria del cielo y volverá otra vez a la tierra para reinar como Rey de Reyes y Señor de Señores.
(Mateo 01:22, 23; Isaías 9: 6; Juan 1: 1-5, 14: 10-30; Hebreos 4:14, 15; 1 Corintios 15: 3, 4; Romanos 1: 3, 4; Hechos 1: 9-11; 1 Timoteo 6:14, 15; Tito 2:13
Acerca del Espíritu Santo
Creemos que el Espíritu Santo en todo lo que hace glorifica al Señor Jesucristo. Él convence al mundo de pecado, justicia y juicio. El lleva al no creyente al arrepentimiento y fe. En el momento de salvación imparte una nueva vida espiritual al creyente, llevando a la persona a la unión con Cristo y el cuerpo de Cristo. El Espíritu Santo santifica, sella, llena, guía, instruye, consuela, equipa, fortalece, en pondera, mora y otorga dones espirituales al creyente para vivir como Cristo y servirle a El. (Juan 16:8; 13:15; Tito 3:5; Efesios 1:22; 4:11,12; Romanos 8:9-17, 12:4-7; 1 Corintios 3:16; 12:4-5, 11-13,19; Galatas 5:25; Hebreos 2:1-4; 2 Cor 12:12.)
Acerca del Hombre
Dios creó la humanidad (hombre y mujer) a su propia imagen y semejanza, libre de pecado, para glorificar su nombre y disfrutar de su amistad. Tentado por Satanás, pero dentro de la soberanía del plan de Dios, el hombre libremente escoge desobedecer a Dios, trayendo el pecado, muerte y condenación a la humanidad. A partir de ese momento todos los seres humanos nacen bajo el pecado marginados de Dios sin defensa o excusa y sujetos a la ira de la Justicia de Dios. Toda la humanidad está en una desesperante necesidad de un Salvador. (Génesis 13:1-6; Romanos 3:10-19, Romanos 1:18-32)
Acerca de la Eternidad
El hombre fue creado para existir para siempre. El hombre escoge existir eternamente separado de Dios por el pecado o en unión con Dios a través del perdón y la salvación. La separación eterna de Dios es un infierno. Para vivir en unión eterna con él es la vida eterna. El cielo y el infierno son lugares de existencia eterna.
Juan 3:16; 1 Juan 2:25; 1 Juan 5: 11-13; Romanos 6:23; Apocalipsis 20:15; Mateo 25: 31-46
Acerca de la Salvación
El Señor Jesucristo murió por nosotros según las Escrituras, como el sacrificio perfecto por nuestros pecados tomando así nuestro lugar. La salvación se consigue en ningún otro sino en Jesucristo. La muerte de nuestro Señor Jesucristo en la cruz fue el único perfecto y completo pago por nuestros pecados satisfaciendo completamente la ira de la justicia de Dios por cada una de las personas que se arrepienten y ponen su fe en Jesús solamente. En el momento de la salvación cada persona es hecha una nueva criatura por el Espíritu Santo, es declarada justa delante Dios y es adoptada como hijo o hija de Dios por siempre. (Romanos 8:37-39; 2 Corintios 5:21; 1 Corintios 12:13)
Acerca de La Biblia
La Biblia es la palabra de Dios a todos los hombres. Fue escrita por autores humanos, bajo la guía sobrenatural del Espíritu Santo. Es la fuente suprema de la verdad para la creencia y vida cristiana. Debido a que es inspirada por Dios, es la verdad sin mezcla de error. Es por eso que las escrituras es completamente fiable como nuestra total y suficiente autoridad para todos los aspectos de la vida.
2 Timoteo 3:16-17; 2 Pedro 1:20, 21; 2 Timoteo 1:13; Salmo 119: 105.160, 12: 6; Proverbios 30: 5
La Iglesia
Creemos que al instante que una persona pone su fe en Jesucristo, el creyente se hace parte del cuerpo de Cristo, la iglesia universal, la cual Jesús es la cabeza. Las escrituras nos ordena a los creyentes a reunirse localmente para que puedan adorar, aprender la Palabra, compartir, relacionarse y seguir las ordenanzas del bautismo y comunión, servir al cuerpo local a través del desarrollo y uso de talentos y dones espirituales y alcanzar al mundo para hacer discípulos. (Efesios1:22-23; Hechos 2:42-46; 1Corintios 14-26; Mateo 28:18-20) En cualquier lugar donde el cuerpo de Cristo se reúne regularmente en obediencia a este mandato allí está la expresión local de la iglesia bajo la supervisión y el cuidado de sus líderes.. Los miembros de una iglesia están para trabajar juntos en amor y unidad con la única intencióny propósito de glorificar a Jesucristo. (Efesios 4:16)
Bautismo y Comunión
Creemos que el bautismo cristiano es una declaración pública de la salvación del creyente en Cristo, identificándose con Jesús en su muerte, sepultura y resurrección simbolizado por la inmersión en agua. La Santa Cena es la conmemoración unidad de los creyentes recordando la muerte y sacrificio de Jesús hasta que el regrese en gloria y debe ser hecha bajo una cuidadosa examinación propia. Hechos 2:41; Romanos 6:3-6; 1 Corintios 11:20-29)
Lo que está por venir
Creemos en y esperamos la gloriosa, visible y personal venida de nuestro Señor Jesucristo. La bendición de la esperanza de su regreso tiene una relación vital en la relación personal, servicio y misión del creyente (1 Tesalonisences 4:13-18) Creemos en la resurrección en cuerpo del salvo como del perdido. El perdido será levantado para el juicio y experimentar la ira eterna en el infierno. El salvo será levantado para el gozo eterno en los cielos y tierra nueva en la presencia de Dios. (Hechos 1:3,9; Hebreos 7:25,26)